martes, 9 de diciembre de 2014

Sobre Tomlinson "El Aula Diversificada"

Didáctica es una asignatura necesaria para nuestro futuro como profesores, porque en mi opinión aporta los métodos idóneos para que nos podamos desenvolver en clase y poder unir los contenidos del currículo con las competencias que se requieren. No imaginaba lo complicado que es dar una simple clase, se han de unir unos determinados factores que me pude llegar a imaginar, pero es ahora cuando me percato de la cantidad de aspectos a tener en cuenta que se tienen que dar para dar una clase con éxito, ateniéndose a la metodología establecida. Me llama la atención el hecho de la diversidad respecto a los alumnos en clase. Este es otro punto que no tuve muy en cuenta en un principio, pero ahora, al ir más allá veo el complicado trabajo que hay detrás, con ello quiero decir que yo antes daba por hecho que los alumnos de una determinada clase iban ya con los conocimientos y el nivel necesario que correspondería a su edad, pero esto no es así. No era consciente ello, vivimos en un país en el que la inmigración está a la orden del día (no tanto como hace unos años) y el nivel de los niños no es el mismo, ni mucho menos, por el ejemplo, los inmigrantes que residan en España por primera vez y que no sepan el idioma, serán incluidos en un grupo de alumnos que tengan su misma edad, por lo tanto su nivel va a estar bastante por debajo con respecto al resto de la clase. Es ahí donde el profesor se encuentra la principal complejidad, incluir al niño en la clase como uno más, siguiendo el ritmo de ésta, para que los demás no pierdan el interés y sigan con el ritmo que está establecido.
El ejemplo del niño inmigrante es uno más, ya que no tiene por qué tratarse de un extranjero, los propios niños de la misma edad poseen distintas inteligencias, ya sea por sus circunstancias, su experiencia, su capacidad, su entorno...todos se ven influidos de forma muy distinta y su nivel de desarrollo cognitivo será distinto. Este es un tema que yo en un principio no tuve en cuenta, pensaba que cada clase podría ser llevada a cabo sin preocuparme demasiado por este aspecto tan importante como es el de la diversidad en el aula, y sobretodo saber lidiar con ello e incluso obtener beneficio.


Con esto último hago referencia al aprendizaje cooperativo, mediante el cuál los alumnos son capaces de aprender unos de otros, los de mayor nivel ayudan a los que necesitan un empujón, y así estos últimos mejoran su nivel, porque entre compañeros se crea una mayor confianza y en ocasiones se entienden mejor mutuamente, y los que ayudan afianzan sus conocimientos gracias a la visión de lo que han aprendido en un plano distinto, el de la enseñanza.
Llegados a este punto, pienso que en cuanto a teoría se refiere este tipo de aprendizaje sería el ideal y el que todos deberíamos seguir, pero tengo dudas respecto a la práctica. Por experiencia propia, recuerdo que siendo yo alumna, cuando había que llevar a cabo una actividad de este tipo (porque eran actividades puntuales, no materias enteras) todos nos revolucionábamos y armábamos jaleo, y en vez de ayudar a los compañeros que en teoría teníamos que ayudar, estábamos de cháchara y haciendo tonterías. Quizá ocurría porque el resto de las clases transcurrían de manera muy diferente, todos nos sentábamos en bancada y escuchábamos al profesor, corregíamos y avanzábamos temario, y evidentemente, haciendo una actividad en la que incluso nos sentábamos de manera diferente y con los compañeros al lado, se asimilaba al patio de recreo, y al no estar acostumbrados, el ejercicio al final no daba resultado, ya que no era nuestra rutina de trabajo.

Es por eso por lo que pienso, que las futuras generaciones, se debe de implantar esta metodología desde un principio, no dar el cambio radical, que sea paulatinamente, y así se creará una futura generación basada en la cooperación, el compromiso, el trabajo en equipo, la empatía...

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